Tuesday, July 22, 2008

Desarrollo vertebral en animales

Por J. Jimenez

La evolución ha producido una amplia diversidad en las formas corporales en los seres vivos de acuerdo a su estilo de vida. La forma corporal de los animales esta relacionada con su estructura de huesos, en especial con el número de vértebras que posee. Cabe mencionar que se denomina vértebra a cada uno de los huesos que conforman la columna vertebral. En algunos animales el número de vértebras ha ido al extremo, por ejemplo en serpientes en general tienen más de 300 que resulta impresionante al compararse con los 33 del humano.


Las vértebras se desarrollan de segmentos de tejido de nombre “somitas”, las cuales se forman una después de otra, en dirección cabeza-rabo ó inicio-final, en el embrión (ver Fig. 1). Estas somitas se dividen al final de la “cabeza” del mesodermo presomitico (PSM), un tejido inmaduro produce la generación de somitas. Esta separación en pequeñas protuberancias es regulada por un modelo tipo “reloj y un frente de onda”. Ondas cíclicas de expresión genética, controladas por un oscilador molecular llamado reloj de segmentación, se distribuyen por el PSM de inicio a final (de cabeza a rabo). Estas oscilaciones proceden cuando se unen a una onda de maduración que barre a través del PSM en la dirección opuesta. Cada ciclo resulta en un nuevo par de somitas, el proceso termina cuando la onda de maduración llega a mantenerse con el “final” del PSM.


Figure 1. Somito-genesis, a) Somitas, segmentos regulares embrionicos, de los cuales algunos huesos (incluyendo vértebras) se desarrollan en vertebrados por un modelo reloj-frente de onda. b) En serpientes esta formación es mucho mas rápida, comparado con animales de cuerpos mas cortos. (Vonk F. J. y Richardson M. K., [1]).


Gómez, et al. [2], han publicado recientemente un estudio sobre el desarrollo vertebral a nivel embrionario en serpientes, peces, ratones y pollos. Su estudio corrobora la existencia de un “reloj” que regula el desarrollo de divisiones en el arreglo de vértebras, así en las serpientes este “reloj” tendría un tic-tac acelerado (relativo a la razón de crecimiento) en comparación con otras especies. Asumiendo que una somita es formada durante cada oscilación de este reloj, se puede deducir que el periodo de las oscilaciones al contar la razón de formación de somitas en embriones. En la serpiente de maíz (Elaphe guttata guttata), el promedio de formación de somitas es de un par cada 100 minutos, comparado a las razones de un par cada 10, 90 y 120 min., en pez tipo zebra, pollo y ratón, respectivamente. Otro aspecto interesante es que durante esta somito-génesis el tamaño se incrementa al inicio, pero gradualmente se contrae hasta que se agota, lo que termina con la formaron de somitas. Ver Fig. 2 y Fig. 3.


Figura 2. Formación vertebral y somito-genesis de la serpiente de maíz. a) vértebras, b) tiempo de desarrollo, (Gomez, et al., [2]).


Figura 3. Dinámica del PSM en pez zebra, serpiente de maíz, pollo y ratón, a-t, vistas dorsales y laterales. u-x, gráficas de la evolución de la formación de somitas en estas especies, (Gomez, et al., [2]).


Este mecanismo de reloj-frente de onda al parecer es muy importante para la selección natural, ya que cambios en el número de vértebras en los seres vivos puede afectar de manera importante a su salud y desempeño. Por ejemplo, el número de vértebras en animales puede influenciar su velocidad en locomoción.



Referencias:

[1] Vonk F. J. and Richardson M. K., Serpent clocks tick faster, Nature, vol.454, 17 July 2008.

[2] Gomez, C., Ozbudak, E. M., Wunderlich, J., Baumann, D., Lewis, J., Pourquie, O., Control of segment number in vertebrae embryos, Nature, vol. 454, 17 July 2008.



Video (Desarrollo embrionario Pez zebra):